Una novela muy descontracturada que cuenta la historia de un cuarteto de silbidos a travez de los comics realizados por Cecilia Viscido, al mismo tiempo que cuenta la evolución de un agente de la kgb que se convierte en artesano, mientras el interlocutor se va planteando situaciones filosóficas sobre la esclavitud que significa este sistema al que llamamos capitalismo. Un libro que no se termina porque sigue actualizándose una vez por año...
Una idea, sobre una idea y asi... (Sebastian Ogayar) 2011
Esto no es un libro, es una idea sobre una idea, un absurdo sobre un absurdo, un hacia dónde va la gente cuando llueve... ¡Cantilo!, querido Cantilo; cuando llueve la gente va hacia adentro, a mirar llover, a resguardarse, a pensar, a hacer el amor, a leer libros, a ver pronósticos del tiempo. Esto tiene forma de libro pero es un formato vencido, es como una caja que dice bombones y adentro encontramos caramelos ácidos. Esto es la venganza de sabernos sendero montañoso, pasamontañas sin Marcos, ideal sobre ideal y así, en vez de autopista rápida, globalizada y desinformada.
Bohemio, contestatario, piquetero, de izquierda... son términos que fueron transformándolos (¡Ellos!, ¡ellos!), que son tomados como algo malo por la mayoría del periodismo oficialista sea cual fuera el país. Siempre definen las situaciones, siempre se trata de encasillar los sentimientos, ¿un nuevo amor para siempre?, ¿qué importa si el nuevo amor es sólo por una noche y hasta ahí dura, se enciende, se quema y se inmola?. Por qué las cosas que tienen durabilidad tienen que ser buenas?, ¿por qué las bodas de oro son mejor que un divorcio?; porque no se puede decir nada malo de papá y mamá?, porque todos sabemos todas sus peleas, sus faltas y lo cansado que están uno del otro pero siguen atormentándose por la familia?, porque lo que Dios une el hombre no lo puede separar...? bla, bla, bla, ¡palabrerías!. Las instituciones, las costumbres y los buenos modales atormentan al ser humano. ¿Por qué las cosas tienen que tener durabilidad para siempre si no es por nuestra propia inseguridad?.
Boca, copa, rey de copas, independiente, autónomo y sigue...
Por más que lluevan prejuicios estas hojas intentan ser los pensamientos aprendidos de observar conductas humanas, escritos bajo la influencia de drogas livianas como la sociedad de consumo y de drogas pesadas como la globalización (si, la misma que tiene a Juan Pablo II, a Carlos Menem, a Adam Weitshaup, a Napoleón, a George Bush Padre e hijo bastardo).
Ella me ama, Yo la amo ¿cuál es el problema?... “Si quieres un consejo no la mires desde lejos, ni le digas lo que tiene que hacer. Ella debe ser como quiere ser y eso ya lo tienes que ver. Rompe las cadenas que te atan a la eterna pena de ser hombre y de poseer, es un paso importante en la ruta de tu ser” (Serú Giran, Salir de la melancolía).
El cansancio muchas veces gana y esconde más verdades que todos los evangelios. Pero pelearle al sueño es el combate más exquisito de los que tienen una vida totalmente perdida, a la espera de la espera; de los que no tienen planes para más tarde, de los bohemios, de los escritores que buscan más allá de la conciencia un verso que los haga sonreír sabiamente, de los escritores que buscan ahí (en ese lugar imposible), en el cansancio extremo del cuerpo, en esa caja de regalos para niños viejos... poder meter la mano y sacar un caramelo que diga “nunca en este tiempo amor me habías abrazado tan fuerte como hoy cuando nos caíamos de la motocicleta” (Giampaoletti para un cumpleaños).
Escribir y leer es el mismo club; algunos juegan, otros aplauden o se admiran por las jugadas. ¿Cuántas personas leen un libro por mes?, es cierto que no hay tiempo porque blablabla pero podrían inventárselos, por ejemplo la lectura es ideal para una buena digestión, o en el trono sagrado, o antes de dormir, o después de fumar. Leer instruye, en los libros hay instrucciones. ¿Cuántas bibliotecas tiene un pueblo?, ¿Cuántos libros dona el gobierno?, no hay buenos ejemplos cuando nos enteramos que el chofer de la familia K tiene el mejor hotel de Amaicha del Valle; no hay instrucción como en los libros; ni de parte del Gobierno, ni de los hombres que manejan el poder. “¿Quién dijo que todo está perdido?, yo vengo a ofrecer mi corazón”. Gracias Fito.
Ah, la lluvia... si!. Cantar en la ducha. Bajo la lluvia que nos limpia de toda la exposición que tuvimos durante el día. Silbar, el pretexto. El cuarteto, el director, el este, la otra, la cámara que sube y baja, dos años después, los juegos de palabras, los diálogos de nadie, los escritos de Kamiski, el mantel de la abuela, el polaco Goyeneche y su vaso de Esperidina, la idea sobre una idea y así. ¿Será tarde para tocarle el timbre e invitarla a tomar unos mates en la plaza?; también el arte, el sueño de la siesta, el que tuvimos a los seis años (la concomitancia); la charla (la última) con el amigo que se murió y la lluvia que a veces lava y purifica mientras otras veces es ácida y desarma nuestra piel exponiendo la maldad implícita que contiene el raciocinio del ser humano.
- te lo juro chavón! (dos años después), ¡sentí que vivía en ese momento! –