PRÒLOGO
por Juan Gabriel de Souza
Madrugadas de salvación
Es un espíritu navideño sin adoración
Estar sentado aquí escribiendo
Agradecido por la silenciosa madrugada
…
Mientras, duermen
Retrato vidas con adjetivos
Extraídos
De una Dantesca sopa de letras
Mientras,
Duermo
Hacen sus vidas
Sin sospechar nada de mí
Pero es madrugada,
Decía
Las hojas, la pluma…
El sillón abrazando mis ideas
La satisfacción de escribir
Ignorar fantasmas
La puerta abierta a la salvación
Cada madrugada, con café y coñac
Me pienso viejo,
Y entonces
Todo mi cuerpo será
Madrugada
Mis pensamientos
Madrugada
Mis vivencias
Madrugada
¡Toda mi vida, madrugada!…
Diario de experiencias, ideas y personajes del madrugor (Sebastian Ogayar) 2005
Madrugor. Beber la cerveza a sorbos
Morbo colectivo. Porrón inmolo.
Café en prosa o verso ò
Borro (la estrofa que no).
Poetancia suprema a las tres
Por los tres más viejos caníbales
Less de cerebro, afuera y adentro
Lesbianas interpretando polkas bailables
La contundencia de cada noche amortiza el gasto
(Invariable prejuicio del otro
Que quedó en casa)
Concomitancia de tántricos asexuados
Perseguidores del verso perfecto
Que los hará reír endemoniados
Mientras golpean la mesa
Aprobando la exquisitez
Madrugor de pilotos expertos en naufragios
Perfeccionistas de miradas cómplices
Para quienes dormir incita enemistad
Madrugor de cigarrillos exhaustos
En ceniceros superpoblados de concejos de amigos
Que soportan verdades mentirosas
Hasta que salga el sol.